
Mónica López es actriz de teatro, cine y televisión. Después de encarnar al personaje de Reyes en Hierro (2019-2021), vuelve a trabajar con el mismo equipo en Rapa, el nuevo thriller de Movistar+ creado por Fran Araújo y Pepe Coira, y dirigido por Jorge Coira y Elena Trapé. Hemos podido hablar con ella sobre su personaje, Maite, una guardia civil que vive en un pueblo de Galicia y debe investigar el asesinato de la alcaldesa.
¿Qué fue lo que te atrajo del personaje de Maite en Rapa?
Si te digo la verdad, todo. Que eran los Coira los que me llamaban, después de haberme matado en el cuarto capítulo de Hierro. Siempre digo que morí en Hierro para poder hacer Rapa. Con los guiones hechos por Pepe Coira y Fran Araújo iba sobre seguro. Dije que sí sin saber prácticamente nada, y me quedé de piedra cuando vi que era otra vez una guardia civil. Pensé: «Madre mía, ¡me voy a especializar en esto!». Luego me enteré de que Javier Cámara era protagonista, que se iba a rodar en Galicia… Todo era como un regalo. Y yo no trabajo tanto en el audiovisual como para ir escogiendo.
Además, el equipo técnico era el de Hierro, así que sabía que caía en muy buenas manos. Normalmente, al principio de un proyecto me cuesta adaptarme, pero aquí estaba todo a favor. Jorge Coira conoce mis inseguridades y me ayuda muchísimo, así que mis expectativas se superaron.

Javier Cámara y Mónica López en Rapa (Foto: Jaime Olmedo)
Tuviste poco tiempo desde que te confirmaron que harías el papel hasta que empezó el rodaje. ¿Cómo preparaste el personaje?
Por cuestiones de casting, en el último momento tenían todo el reparto y les faltaba la actriz para el personaje de Maite. Me llamaron a mí y fue una inmersión total. Me fui una semana antes para adaptarme, cambiarme el pelo… Tenía que distanciarme de Reyes, mi personaje en Hierro.
Sobre todo, quería que se me pegara cierta música gallega. Yo hago de una extranjera que lleva muchos años viviendo allí. Hay gente que nunca pierde su acento de origen, pero al menos tenía que notarse algo. Sin imitar, claro. Jorge Coira me dijo desde el primer momento que no imitase el acento, que eso es casi un insulto. Yo lo que hice fue hablar con mucha gente, todo el tiempo. Siempre creo que la historia te coloca en el personaje. Si tú vas haciendo lo que está escrito, el personaje al que interpretas aparece.
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¿Cómo fue rodar en Galicia?
Yo no conocía la Galicia auténtica, más allá de las capitales. Me enamoré de la Costa Ártabra, fue una pasada rodar en esos paisajes impresionantes. Además, tuvimos muy buen tiempo. José Luis Bernal, el director de fotografía, siempre dice que fuimos a Galicia a retratar la lluvia, la niebla… Y nos tocaron los días más luminosos del año. Excepto en Vixía Herbeira, claro. Allí hay viento siempre. De hecho, rodando las escenas con Jorge Bosch, no nos oíamos lo que decíamos. La niebla era más difícil… Hay una escena, la primera de la serie, en la que Javier Cámara encuentra a la alcaldesa en la sierra. En el guion ponía que había mucha niebla, pero la niebla no venía. Tuvieron que venir los de VFX, con unos ventiladores gigantes… Después, en noviembre, ya vino la lluvia y conseguimos lo que queríamos.

Mónica López y Javier Cámara en Rapa (Foto: Jaime Olmedo)
Tomás, el personaje de Javier Cámara, se mete a investigar el asesinato de la alcaldesa no para saber quién lo hizo, sino porqué. ¿Qué es lo que mueve a tu personaje? ¿Es el deber de hacer bien su trabajo, o hay algo más?
Al principio es el deber. Maite lleva muchos años satisfecha con su vida, pero un poco aburrida. Y, de repente, llega este profesor (Javier Cámara) que a ella le cae fatal y que piensa tan distinto a ella, y le molesta.
Yo creo que hay un antes y un después —y espero que se vea en la serie— cuando Tomás le descubre a Maite otra manera de pensar. Una manera novelesca e improvisadora que hace que ella acabe necesitándole. Hay una frase clave cuando él quiere dejarlo y ella le dice: «Quédate, me ayuda la manera en la que piensas». Ahí hay un cambio, no es que se hagan amigos, pero llegan a divertirse juntos. Maite se intoxica de Tomás, y al deber que sentía al principio se le suma esa parte aventurera y emocional de intentar averiguar por qué mataron a la alcaldesa.
De hecho, ese es el secreto de la serie. Rapa es un thriller al uso, pero lo más interesante es que el espectador no está pasivamente esperando a saber quién es el asesino. Lo sabe desde muy pronto y está sufriendo en suspense, viendo cómo los personajes se equivocan, se van alejando y acercando… A mí, como espectadora, me gusta mucho cuando sé más que los personajes.
¿Qué comparte Mónica López, la actriz, con la sargento Maite Estévez, el personaje?
Yo soy mucho más fantasiosa, no soy tan pragmática. Lo que más me costaba eran los interrogatorios. Maite es directa, va a las preguntas que hay que hacer sin irse por las ramas. En lo que sí nos parecemos es en la empatía. Por ejemplo, la relación que tiene Maite con Paquita, de intentar entenderla a pesar de todo. Ese hablar con la gente, darle una oportunidad e intentar comprender. Eso es algo que yo tengo, o espero tener. Ponerse en el lugar del otro me parece muy importante.
Jorge Coira me insistía mucho en eso. Cuando Maite entra en crisis, yo pensaba que ahí podría estar más antipática, más seca. Pero él me decía que no, que Maite es empática, lo entiende todo. Yo decía: «¿pero no puedo ser un poco más borde o más orgullosa?», y él me decía: «puedes serlo por dentro, pero por fuera eres cordial, acogedora»

Paula Morado y Mónica López en Rapa (Foto: Jaime Olmedo)
Hay una escena en la que te acercas a un caballo salvaje, él se acerca a ti y lo acaricias. Es un momento precioso, ¿cómo lo conseguisteis?
Fue muy difícil, porque no era un caballo adiestrado. Al caballo le importaba un pimiento su marca y el pan que yo llevaba en el bolsillo. Cuando dicen acción, ¿por qué iba a acercarse a mí? Lo repetimos muchísimas veces. A mí me encantan los caballos así que no me daba miedo. Todo lo contrario. Fue un lujo estar allí, al lado de los acantilados más altos de la Europa continental, frente a un caballo. Hubo un momento en el que pensé que no iba a pasar, que el caballo me iba a coger manía… Los encargados lo acercaban a mí, pero él se marchaba. Hasta que llegó un momento en el que me miró. Yo me acerqué, no llevaba pan, me dejó acariciarle, mirarle a los ojos… Y yo veía de reojo a Elena Trapé, la directora, pegando saltos de alegría, como de: «¡Lo tenemos!». Fue un momento mágico. Recuerdo tener la cara muy cerca de sus ojos y ver cómo la luz entraba en su iris. Ojalá se vea tan bonito como fue.
Rapa está disponible en Movistar+
🤩🤩
Con muchas ganas de verla.
Graciasss.
Me la zampé en un día y medio ¡ hacia tiempo que no veía una serie, y me ha enganchado enseguida! los personales me han sorprendido desde el minuto uno ,
Me he quedado con ganas de más
Sobresaliente Maite y Tomás, por supuesto Norma me quito el sombrero con el papelazo que hace