
INSIDE OUT - Pictured: Joy. ©2015 Disney•Pixar. All Rights Reserved.
Hoy es el día mundial de la alegría y no puedo evitar acordarme de mi personaje favorito en el universo Pixar. Ya sabemos que Inside out (2015), el primer acercamiento de Pete Docter a una animación cada vez más adulta, es una valiente y magnífica película sobre la importancia de la tristeza. Seis años después sigue siendo interesante reflexionar sobre cómo se ha construido ese concepto a través de Alegría y el juego entre protagonismos y antagonismos que nos brinda Inside out. Vamos allá. ¡Aviso, spoilers!
¿Quién es la buena de la peli?
Reconocemos a un protagonista/as porque conocemos la historia a través de sus ojos y tiene un objetivo claro que define la película. Por ejemplo, en las historias de Tolkien, Frodo quiere destruir el anillo de poder, ¿no? Pues en el caso de Inside out es similar: podríamos decir que Riley tiene que adaptarse a su nueva ciudad, o lo que es lo mismo, madurar. Sin embargo, lo interesante entra cuando nos preguntamos quién es la antagonista.

Fotograma de Riley en Inside Out
¿Quién es la mala de la peli?
Igual que antes, reconocemos al antagonista/as porque tiene un objetivo que choca frontalmente con el de la protagonista y, aún más importante, con cada decisión intenta separar a esa protagonista de su objetivo. Por ejemplo, Sauron quiere robarle el anillo de poder a Frodo para ejercer su reinado del terror.
A la hora de plantearnos esa pregunta en Inside out la respuesta es algo más complicada. No es extraño ver películas en las que no hay un claro antagonista personificado, cualquiera de catástrofes es un claro ejemplo de ello. O mejor incluso, aquel cine social como el de Ken Loach donde el “malo de la peli” es un concepto como el poder o la desigualdad, que sin nombre ni apellidos ejerce un papel muy similar al de Sauron.
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Pero nada de esto nos sirve para Inside Out. No hay nadie que no quiera ayudarla a ser feliz en su nueva ciudad, tan solo unos padres y un puñado de emociones intentando arreglar las cosas. Sin embargo, entre todos esos personajes, hay uno especial.

Fotograma de Inside Out
¿Quién es Alegría en Inside Out?
Pues es “la mala de la peli”, dicho bruscamente pero con cierta verdad. Si un antagonista era alguien que aleja al protagonista de su objetivo, me cuesta encontrar un momento en el que Alegría ayude a Riley a adaptarse a su nueva vida. Todas las decisiones que toma van, por desgracia, en su contra. Por su culpa se pierden en el laberinto, casi quedan atrapadas en un peligroso túnel, caen en el vertedero de recuerdos… Así, durante hora y media, Alegría cree buscar la felicidad de Riley mientras solo le pone las cosas más difíciles. Todo, como decíamos, para realzar por contraste la importancia de la tristeza en la película (y en la vida).
Y no digo que sea la “mala” porque un protagonista tenga que ser aquel que nunca se equivoca; Frodo también la caga cada dos por tres y nadie duda de su protagonismo. La diferencia con Alegría es el segundo elemento por el que identificamos a un antagonista: el objetivo.
Frodo quiere destruir el anillo y sí, la pifia, pero toda decisión es por y para destruir ese anillo. Y en teoría, Alegría también quiere que Riley se adapte a su nueva ciudad, pero eso solo es en teoría.

Fotograma de Alegría en Inside Out
Si revisamos la película la auténtica motivación de Alegría no es la bondad, sino el ego. A sí misma se dice, y nos convence, que quiere ayudar a Riley. Pero lo que busca, tal vez, sea solo mantener su rol de líder frente a las otras emociones. Tan solo quiere aferrarse al tiempo en el que ella es la protagonista y los demás la buscan para pedirle ayuda y dorarle la píldora. Igual que Riley, ninguna de las dos está preparada para pasar a la siguiente etapa.
Y así lo hace desde el primer momento, presentándose orgullosa como la directora del centro, mostrando su monopolio de recuerdos alegres y su obsesión por mantener su color en todos y cada uno de ellos. Tan solo pensar en que el azul de tristeza manche su colección la enerva de tal forma que, de hecho, las lanza fuera de su hogar y pone en marcha la fatídica aventura. Ni Riley ni Alegría podrán abandonar la infancia si no dejan entrar a Tristeza en sus vidas, y lo interesante es que no nos lo cuentan desde Tristeza, sino desde Alegría. Es una sola emoción con más humanidad que cualquier ser humano.
Y esa creo que es la marca de Pixar, esa profundidad que trae desde su gran aparición en 1995 con Toy Story (John Lasseter) y personajes como Woody, un narcisista con tanta humanidad y complejidad como la que reconoce a sus espectadores, por pequeños que a veces sean.
Primera ver Inside Out en Disney +