
Hay pocas señas de identidad tan claras como un bigote. Tenemos ejemplos que van desde Cantinflas hasta Freddy Mercury, pasando por Chaplin y Fu Manchú: si planeas que tu cara pase a la historia, déjate bigote.
Ted Lasso, nuestro coach de fútbol americano reinventado en entrenador de la Premier, vuelve ahora con el suyo en su tercera temporada, y nosotros lo celebramos recopilando otros seis inconfundibles bigotes de las series.
1. Ron Swanson (Parks and Recreation, Greg Daniels, Michael Schur, 2009-2015)

Nuestro gruñón y libertario Ron Swanson (Nick Offerman), que quiere destruir el gobierno desde dentro (cualquier gobierno, aunque sea un departamento local de parques), no sería el mismo sin su característico bigote. Porque no hay nada como un buen bigote para ejemplificar todo lo que Swanson representa.
En las palabras del propio Nick Offerman, cuando el creador de la serie Mike Schur y él comenzaron a hablar sobre su personaje, lo primero que pensaron fue: «Este tío tiene un señor bigote». Según Offerman, el bigote le da la pomposidad necesaria a un hombre que está algo amargado por no haber llegado más alto en la vida y abusa de su poder —en este caso, no dando un palo al agua en su trabajo—.
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→ Disponible en Prime Video y HBO Max.,
2. Earl (Me llamo Earl, Greg Garcia, 2005-2009)

El bigote de Earl no se entiende sin su peinado desaliñado. Los dos juntos, unidos a su camisa de rayas, completan el look de nuestro héroe mientras trata de compensar años y años de malas decisiones y poner a cero el karma de su vida. No sabemos si ese bigote le dará puntos positivos de karma o más bien al contrario; lo que sí sabemos es que ninguno de los ilustres personajes que se cruce en su camino va a olvidar su cara.
3. Sito Miñanco (Fariña, Ramón Campos, Gema R. Neira, Cristóbal Garrido, 2018)

Son los ochenta y las patillas y los bigotes están en boga. Y no hay nadie más a la moda que el histórico traficante Sito Miñanco. La serie Fariña, basada en el libro de Nacho Carretero, trata de explicar ciertos hitos del narcotráfico en Galicia y las figuras de los contrabandistas. Y en la creación de esos personajes (reales y, en este caso, también de ficción), que tenían el apoyo de gran parte de la sociedad, la estética no es baladí. No queremos ser cínicos, pero sí realistas: la gente es más benevolente contigo cuando tienes estilo.
→ Disponible en Netflix y Atresplayer.
4. Ned Flanders (Los Simpson, Matt Groening, 1989-)

Si Matt Groening y los suyos decidieron ponerle un bigote al personaje más irritante de todo el reparto, por algo sería… Pero pobre Flanders: si algo hay que reconocerle al vecino más pesado de los Simpson es que ha sido capaz de crearse un look que lo representa. En los recovecos oscuros de internet hay imágenes de Ned Flanders sin bigote, pero podrían herir sensibilidades.
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→ Disponible en Disney+.
5. Walter White (Breaking Bad, Vince Gilligan, 2008-2013)

Con Heisenberg llegó la perilla, pero en su faceta de profesor de instituto Walter White llevaba un triste bigote. Triste porque aquí, más que darle personalidad, el bigote completa un look de hombre anticuado, un poco rancio. Cuando se creó a sí mismo, diseñó también su vello facial.
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→ Disponible en Netflix.
6. Richard Burke (Friends, Marta Kauffman, David Crane, 1994-2004)

El exnovio por excelencia de Monica Geller siempre será Richard. A ese oftalmólogo 21 años mayor que Monica, que representa la masculinidad exacerbada, alto, de voz grave y con un Jaguar, no le podía faltar un bigote. Y más siendo interpretado por Tom Selleck. Chandler trató de imitar su vello facial, pero no todo el mundo es capaz de dejarse un bigote a lo Richard. Eh, pero adivinad quién se casó con Monica al final.
→ Disponible en HBOMax.
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